La intervención cambiaria de julio dejó saldo negativo en las arcas del banco central de Argentina (BCRA), país sumido en una galopante inflación y presionado por elecciones primarias para elegir candidatos presidenciales en menos de dos semanas.
La autoridad monetaria logró recomprar en el séptimo mes del año 832 millones de dólares en su intervención cotidiana para evitar una brusca caída del peso, pero gracias al intercambio ampliado de monedas con China, vendió 8.624 millones de yuanes (unos 1.207,3 millones de dólares) en igual lapso, dijeron operadores.
Argentina termina de acordar pautas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reprogramar metas y adelantar desembolsos en un día en el que vencen obligaciones con el organismo por 2.700 millones de dólares. El acuerdo aún necesita la aprobación de la Junta Ejecutiva del Fondo.
«Para cumplir la meta de reservas (pactada con el FMI) el BCRA debe acumular hasta fin de año más de 10.000 millones de dólares, algo muy poco probable. Salvo que medien más medidas, para noviembre nuevamente el acuerdo estará prácticamente incumplido», dijo Roberto Geretto de Fundcorp.